Y por fin llegó el gran día, ¡¡su primer gran día!!, nuestra pequeña cumplía un añito, y había que celebrarlo como sólo ella se merece.

Como no sólo íbamos a celebrar su cumpleaños, sino también su bautizo (cosas de su papá....), estuve buscando ideas que pudieran aunar ambas cosas, y buceando en Pinterest (¡¿qué sería de mí sin mi amado Pinterest?!) dí con la idea perfecta y el leitmotiv que haría de hilo conductor.

Usar una velita blanca para decorar las invitaciones me pareció una propuesta chulísima, que pegaba todo para un primer cumpleaños y bautizo. Y además, cuando uno sopla las velas de la tarta siempre pide un deseo...

Tener un bebé había sido siempre nuestra gran ilusión, imagino que como la de todos los padres, pero Nora se hizo de rogar mucho, muuuuucho, muchíiiiisimo, así que la idea de ver cumplido nuestro mayor deseo era perfecta para su primer cumple.

Así que si juntamos su primer cumpleaños, su bautizo, una vela blanca y pedimos un deseo ¡¡Ya tenemos la invitación!! Luego sólo había que darle forma.

Os dejo con las fotos del resultado que espero que os guste tanto como a mí, aunque esté feo decirlo...

¡¡Feliz primer cumpleaños Bizcocho!!